Interioridades...



Mi mundo es lejano, leve y brumoso como un paraje interior.
Una burbuja de pequeños silencios que a veces me sofoca y otras veces me libera.
Algunos días luce como un bosque atestado de vida silvestre; algunas noches como desierto saturado de melodías melancólicas y de palabras yertas.

Mi mundo es un extraño carrousel que nace y muere con cada giro de luces y de sombras.
Por momentos puede ser una tempestad de crueles pesadillas, hasta que un rayo de extraña y breve lucidez lo transforma en diminutos sueños esparcidos por aquí y por allá; cercanos o lejanos; separados o mezclados. Confundidos, habitados por ilusiones diezmadas y esplendorosas utopías...

Este mundo mío es un pequeño jardín de invierno; a veces florido, a veces vencido...