Conmigo misma...


Vivimos como soñamos, solos.
Joseph Conrad


Encerrada en mí misma como si fuera el cuerpo una placenta cósmica, aislada en una cárcel de soledades entre capas de piel que me alejan del amor y de la piedad.

Atrapada en mis sinuosidades como en un laberinto eterno, condenada mil y una vez a recorrerme sin esperanzas hasta que al final se rompan los límites de mi pequeñez y fluya, libre, hacia el encuentro con todos mis recuerdos, con todos mis afectos y así, al fin, conmigo misma y entonces me tomarás la mano y yo tomaré la tuya...