Como gorriones...


Cada día me voy un poco. Así como se va el viento que se lleva los silencios sin un mapa dibujado ni destinos ya predichos...

Me voy yendo despacito a encontrarte alguna vez entre tu cielo y el mío. Seremos entonces hermanos del aire. Como dos brisas aladas, aves eternas desandando horizontes. Gorriones sin patrias ni fronteras, sin jaulas de huesos ni carnes con heridas. Sin dolores, sin tristezas ni lamentos de ausencia...