Las callecitas de mi ciudad tienen ese no sé qué...


Mi calle oscura duerme,
como duermen ellos
en sus propias / ajenas calles.
            (del Primero, del Tercero o del Fin del Mundo)

Buenos Aires
            (como Niuiórc, Lóndon o Uayintòn)
tiene calles dormidas,
áridas y tajantes.
Tiene piedra,
tiene sombra
y desamparo a secas.
Tragedia a flor de piel.

Y están ellos
            (los insomnes del olvido)
con almohadas de cartón
y colchones de Clarín
            (o del Uolestrí Yórnal o del Sándei Táims)
y una manta piadosa
de sonríeDiosteama.

...

NOTA: Esta poesía la escribí en el año 2004, cuando el país apenas comenzaba a recuperarse y aún padecía los resabios de la tragedia neoliberal...