Diez pasos...


Esa noche comprendió que el pasado quedaba demasiado cercano.
Tanto que se tornaba amenazante.
Estar diez pasos delante de la antigua bruma de voces apagadas era para ella la proximidad de la muerte pues le confirmaba que el futuro no existía.
Es que aún con su andar inseguro y lento, el presente y el futuro ya estaban diez pasos por detrás...
Y se veían amenazantes…