Historias al viento...


Necesito con urgencia encontrar un lugar. 
Un espacio generoso en amplitud y serena energía. 
Y dejar la mente libre y silenciosa. 
Aquietar los pensamientos. 
Acallar mi propia voz interior para escuchar voces, sonidos lejanos y músicas nuevas. 
Abrirle el corazón al viento para que me susurre al oído sus eternas historias de lejanos lugares y de personas ignotas que cuentan penas, esperanzas y alegrías. 

Que cantan. 
Que callan.
Que suspiran...

Historias nuevas. 
Historias tan antiguas que apenas son audibles... 

Historias siempre llenas de sabiduría…